Los Picones [1] - Camino de Tíscar y Gilillo [2] - Fuente de las Tres Pilas
[3] - Calares de la Bujea [4] - Loma
los Robles [5]
- Collado Villalta o Valiente [6] - Aguilón
del Loco [6] - La Raja [7]
- Picón del Guante Cerro Villalta o Aguilón del Loco [8] - Navilla
Alta del Espino [9] - Picón del Guante [10]
- Collado del Rayal [11] - Cueva de Las Ardillas [12]
- Pecho
de Las Ardillas [13] - Los Picones [1]
20/03/2014 - 17 km - 1200
m.d.+.a.
Pasando el Puerto de Tíscar y en el KM 9 de la A-6206
cogemos el camino señalizado como GR-247 en el tramo Belerda – Refugio C.F.
Collado Zamora. Un poco más adelante hay una explanada donde dejamos el coche
(se puede avanzar hasta una era señalizada para el helicóptero.
Seguimos la pista, cogiendo 2 atajos a las curvas, y salimos
por la linde de los almendros a una puerta y la barrera que cierra la pista.
Con vistas al GR-247 que pasa por el Barranco del Garbanzal y Cerrá Extremera vamos subiendo por la cara
NE del Rayal.
Continuamos por la pista hasta la zona conocida como “El
Nacimiento” donde sale el PR en fuerte subida a salir de nuevo a la pista a la
altura de la Loma los Robles que nos
sube hasta Collado Valiente.
Seguimos subiendo por lo que parece un sendero y que
discurre por el cauce de un arroyo seco y que nos deja en un collado a los pies
del Aguilón del Loco.
Acometemos la subida en zigzag hasta el pedregal que hay
bajo los cortados de caliza y en el primer portillo decidimos subir para luego
por la cresta buscar el paso conocido como “La Raja”.
Ahora en el pico del Aguilón del Loco vemos el trazado que
nos queda por delante hasta llegar al Rayal, pasando por aristas afiladas, pasos
expuestos, bajadas infernales y subidas extenuantes… “Los Agrios” se presentan
con toda su grandeza y sus sinuosos pasos y crestas que hace de esta ruta un
trazado sin igual.
Seguimos la cuerda, sobrecogidos por su belleza, hasta la
Navilla Baja. Parece mentira que la verde y llana explanada se encuentre en
este lugar. Ahora toca acometer la subida al Picón del Guante y decidimos
hacerlo por lo que se nos antoja el camino menos complicado… “madre del amor hermoso” ¡¡¡ , que
pendiente, que ascenso, que terreno… mirar por donde vamos subiendo es
vertiginoso.
Arriba del Picón las vistas del Aguilón del Loco son
fantásticas. Es tremenda la sensación de ver el trecho recorrido.
Descendemos a Las Torca y decidimos no subir al vértice geodésico
del Rayal. Pasamos cerquita pero queremos hacer otra parada y optamos por
no subir.
Seguimos la cuerda hasta el punto donde se precipita la
bajada por el Pecho de las Ardillas pasando por una cueva para bajar en
diagonal hasta la valla de la finca.
Llegamos de nuevo a la pista y para el coche con sus
atajillos para evitar los dos curvones.
Ruta de belleza sin igual, rompepiernas y rompebotas (asegura
mi amigo Fernando) y con la dificultad añadida de pasos expuestos y terreno
irregular.
Todo el que se aventure
a salir de ruta debe de llevar agua, alimento, ropa y calzado adecuado a la
climatología del día de salida.
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Como norma general: Usar el sentido común.
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complemento al trazado de la ruta, pueden contener errores, estar fuera de
camino o trazados a mano sobre plano.
Usar solamente como referencia y siempre bajo vuestra responsabilidad.
En la sierra de Quesada
hay un águila gigante,
verdosa, negra y dorada,
siempre las alas abiertas.
Es de piedra y no se cansa.
Pasado Puerto Lorente,
entre las nubes galopa
el caballo de los montes.
Nunca se cansa: es de roca.
En el hondón del barranco
se ve al jinete caído,
que alza los brazos al cielo.
Los brazos son de Granito.
Y allí donde nadie sube
hay una virgen risueña
con un río azul en brazos.
Es la virgen de la sierra.
Antonio Machado
Buena entrada amigo.
ResponderEliminarGracias... Tu siempre atento.
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